Guía de Gramática
(Fuente: Manual de Estilo de El Nacional)
Conque: Conjunción ilativa. Después de ésta se explica la consecuencia de lo
dicho antes. Se utiliza cuando puede sustituirse por Así que. Ej. Ya no tienes dinero, conque (así que) paga lo que debes.
Con que: Locución compuesta de preposición y pronombre relativo. Ej. El
bolígrafo con que firmaste apenas
tiene tinta.
Con qué: Locución compuesta de preposición y pronombre interrogativo. Se
utiliza en preguntas. Ej. ¿Con qué
limpiaste la mesa?
Sino:
Conjunción adversativa. Una oración negativa es reemplazada por otra positiva.
Ej. No quiero ir al cine, sino a la
playa.
Si no: Conjunción condicional más adverbio de negación que expresa una
condición. Ej. Si no lo quieres,
déjalo.
Sí, no: Adverbio de negación más el de afirmación. Se usa en respuestas y
siempre separado por una coma. Ej. Sí, no
podremos ir a la playa.
Acentos. Los pronombres relativos que,
quien, cual, cuanto; y los adverbios relativos donde, cuando, como, no llevan acento. Ej. Deseo que vengas. Quien mal anda mal acaba. Cuanto
más se tiene más se desea. Llegó su amigo cuando
se disponía a salir. Negro como
el azabache. La oficina donde trabajo
está lejos.
No
obstante, los pronombres y adverbios relativos se acentúan cuando cumplen
funciones de pronombres y adverbios interrogativos (aunque la oración no
lleve signos de interrogación).
Pronombres interrogativos: qué, quién, cuál, cuánto.
Adverbios interrogativos: dónde, cuándo,
cómo.
Ej.
¿Qué pasó? No me importa qué sucedió. Ignoró cuál es el resultado. ¿Quién escribió?
No sé a quién dirigirme. ¿Cuánto cuesta? Pregunta cuánto cuesta. ¿Cuándo regresarás? Averigua cuándo
regresará. ¿Dónde se encuentra? No se
sabe dónde se encuentra. ¿Cómo te llamas? Aprende cómo se hace.
Por qué: Adverbio interrogativo. Se usa para preguntar causa, motivo o razón
de algo. Ej. Por qué no vino.
Porque: Conjunción causal. Se usa para explicar la causa de algo. No vino porque estaba enfermo.
Porqué: Sustantivo. Se usa cuando se desea conocer el motivo o la razón de
algo. Y se utiliza siempre unido al artículo el. Ej. No sé el porqué
de su viaje.
Monosílabos: Los monosílabos no llevan acento. Ej. Pan, vas, doy, fe, pie, pues,
fue, fui, vio, dio, etc. Se exceptúan de esta regla aquellos monosílabos que tengan
doble significación. Es el caso de los pronombres personales tú y mí, por
ejemplo, que cuando se usan como adjetivos posesivos no se acentúan. Ej. Tú eres alegre, pero tu perro es triste. Mi casa está más allá de la montaña, a mí no me preguntes la razón.
En este sentido llevan acento: tú (pronombre personal.
Sujeto), él (pronombre personal.
Sujeto), mí (pronombre personal.
Complemento. Ej. Dámelo a mí), sí
(pronombre reflexivo y adverbio de afirmación. Ej. Volvió en sí. Sí, es
verdad), más (adverbio de
comparación que denota exceso, aumento, superioridad. Ej. No te demores más.
Quiero más azúcar), dé (forma
imperativa del verbo dar. Ej. No pida, dé siempre), sé (forma imperativa del verbo ser y saber. Ej. Sé bueno. Sólo sé
que no sé nada), té (sustantivo.
Planta o infusión. Ej. Un té caliente, por favor. ¿Te gusta el té?), sólo (adverbio. Únicamente o solamente.
Ej. Sólo para adultos), aún
(adverbio de tiempo. Equivale a todavía. Ej. Aún no ha llegado). No llevan acento: tu (adjetivo posesivo. Ej. Tu casa es bonita), el (artículo determinado. Ej. Allí está el libro), mi (adjetivo posesivo. Ej. Mi hermano
vive lejos), si (conjunción
condicional. Ej. Lo haré si lo deseas), mas
(conjunción adversativa. Sustituye a pero.
Ej. Estudié mucho, mas no aprobé el
examen), de (preposición. Salió de
aquí), se (todas las formas de
pronombre en tercera persona. Ej. Se fue a Canadá. Se agotaron las entradas.
Pedro se llevó el paquete), te
(pronombre personal. Ej. Te veo), solo
(adjetivo. Ej. Juan está solo), aun (adverbio
de modo. Equivale a incluso. Ej. Donaré un bolívar, y aun más).
Pronombres y adjetivos
demostrativos. Los adjetivos demostrativos son los que
acompañan a un sustantivo y no llevan acento. Ej. Este lápiz. Esta calle. Ese
vestido. Esa correa. Aquel cuadro. Aquella joven; y sus plurales. Los
pronombres demostrativos se refieren al sustantivo sin nombrarlo y llevan
acento para diferenciarlo de los adjetivos (éste, ésta, ése, ésa, aquél,
aquélla, y sus plurales. Ej. Éste vino sin punta ―se refiere al lápiz, pero no
lo menciona―. Aquéllos tienen muchos frutos ―se refiere a los árboles que
mencionó en alguna oración pasada―).
Nota:
Esto, eso y aquello no se acentúan nunca.
Adonde: Se escribe adonde cuando se
expresa el antecedente. Ej. Caracas, adonde
nos dirigimos.
A donde: Se escribe a donde cuando
el antecedente no se expresa. Ej. Nos dirigimos a donde nos informaron.
Adónde: Si la oración tiene valor interrogativo será siempre adónde. Ej. Pero, ¿adónde pudieron ir?
Adelante: Se usa cuando se expresa movimiento. Ej. Siga adelante.
Delante: Si no se expresa traslado se usa delante. Ej. Estaba delante de mí.
Adentro: También se usa con verbos de movimiento. Ej. Corrieron adentro. Vamos adentro.
Dentro: Se usa con los demás verbos (o estáticos). Ej. Están dentro. Estamos dentro.
Nota:
Se puede usar dentro con verbos que
expresen movimiento siempre y cuando vaya presidido de la preposición para o
hacia. Ej. Caminaron para dentro.
Fueron hacia dentro.
Afuera: Se usa cuando complementa verbos que expresan movimiento. Ej. Si
quieres pelear vete afuera. Voy afuera.
Fuera: Se usa con verbos de estado y en casos sin verbo. Ej. Pedro está fuera. Fuera, en la calle, hace mucho calor. Estoy fuera.
Nota.
Adentro y afuera no prescinden de la “a” si van precedidas de las preposiciones
hacia, para o por. Ej. Vamos hacia afuera. Vamos para adentro.
Queísmo: Es la supresión de las preposiciones de, a, con, en, etc., en
oraciones en las que ellas son necesarias. Ej. Incorrecto: Me acordé que tengo
una cita. Correcto: Me acordé de que
tengo una cita. Incorrecto: Ayer me enteré que venías. Correcto: Ayer me enteré
de que venías. Incorrecto: Sólo
aspiro que todo salga bien. Correcto: Sólo aspiro a que todo salga bien. Incorrecto: Entré y me encontré que todo
había concluido. Correcto: Entré y me encontré con que todo había concluido. Incorrecto: Debo insistir que asista
a esa reunión. Correcto: Debo insistir en
que asista a esa reunión.
Nota:
Para estar seguro de que en una oración se debe usar el de o cualquier otra preposición, sólo basta con agregar la palabra eso a la oración subordinada y si
ésta se responde satisfactoriamente entonces es necesaria. Ej. Estamos
seguros de que no vendrá (estamos seguros de eso). Debo insistir en que asista
a esa reunión (debo insistir en eso). Válido en ambos casos. Y así
sucesivamente.
Dequeísmo: Consiste en usar la preposición de
cuando no es necesario. Ej. Incorrecto: Nadie cree de que la situación mejore.
Correcto: Nadie cree que la situación mejore. Incorrecto: Me gusta de que
tengas fe en la vida. Correcto: Me gusta que tengas fe en la vida. Incorrecto:
Resulta difícil de que cambie de opinión. Correcto: Resulta difícil que cambie
de opinión.
Nota:
para determinar si la proposición de
es innecesaria, basta con agregar la palabra eso a la oración
subordinada y si esta no se responde satisfactoriamente entonces no es
necesaria. Ej. Nadie cree de que la
situación mejore (nadie cree eso). Resulta difícil de que cambie de opinión (resulta difícil eso). Como se verá, el de es innecesario en ambos casos.
De que: También es un error omitir el de
que cuando es correcto y no constituye dequeísmo.
Incorrecto:
Expectativa que se produzca un cambio. Correcto: Expectativa de que se produzca una cambio. Incorrecto:
A la espera que llegue el avión. Correcto: A la espera de que llegue el avión.
Atención
con estos dos ejemplos, ambos correctos: la población está ansiosa de que mejore la economía. La población
ansía que mejore la economía.
El verbo haber: Verbo transitivo impersonal que significa existir, estar,
encontrarse, no tiene un sujeto determinado y se conjuga sólo en 3ª. persona
del singular. Ej. En frases como “Hubo disturbios”, o, “En la calle había
muchos niños”, se usa en singular y no concuerda con los plurales “disturbios”,
y “muchos niños” ya que son complementos directos de esas oraciones y no
sujetos. Incorrecto: En la marcha habían 50.000 manifestantes. Correcto: En la
marcha había 50.000 manifestantes. Incorrecto: Han habido múltiple denuncias.
Correcto: Ha habido múltiples denuncias. Incorrecto: Habrán muchas discusiones.
Correcto: Habrá muchas discusiones. Incorrecto: Hubieron toros. Correcto: Hubo
toros. Incorrecto: Mi amigo dice que van a haber fiestas muy animadas.
Correcto: Mi amigo dice que va a haber fiestas muy animadas.
Signos de puntuación.
Punto y aparte: Se usa cuando se ha expuesto una idea completa en el párrafo.
Punto y seguido: Sirve para separar enunciados de un mismo párrafo. Se usa al final de
una oración para indicar que lo que precede tiene sentido completo. Dos puntos: A diferencia del punto,
denota que la idea no ha concluido. Señala una pausa y un descenso del tono. Se
usa: 1) Ante una enumeración explicativa. Ej. Había tres personas: dos mujeres
y un niño. 2) Ante una cita textual. Ej. El novelista escribió: “El presidente
llegó justo a tiempo”. 3) Ante oraciones que demuestran lo expresado en la que
la precede. Ej. Churchill: Un genio militar. Después de dos puntos se escribe
siempre con minúsculas, salvo cuando se abre una cita. Ej. Stevenson: “Creo en
el perdón de los pecados”. Comas:
Nunca deben usarse para separar el sujeto del verbo. Ej. Incorrecto: Los candidatos,
quedaron exhaustos. Correcto: Los candidatos quedaron exhaustos. Una coma
colocada erróneamente puede cambiar el sentido de la frase. Ej.
No
sé bailar, bien lo sabes. ― No sé bailar bien, lo sabes.
Juan,
sube rápido. ― Juan sube rápido.
Punto y coma: Conviene sustituirlo por punto y seguido salvo en casos como este.
Ej. Los alumnos llegaron con sus libros, bien forrados; los lápices, con la
punta afilada; las hojas, todas en blanco, como se les había pedido; el
uniforme limpio y muchas ganas de estudiar.
Comillas: Se usan en las citas textuales (“ ”). Las citas dentro de las citas se
harán siempre con comillas simples (‘ ’). Ej. “El emisario me dijo: ‘No te
preocupes, te enviaremos la mercancía como acordamos’. Pero nunca llegó”. Ojo.
Si la comilla simple coincide con las dobles, se suprime la simple para no
terminar con tres comillas seguidas. También se usan las comillas para ironizar
algún término. Ej. Juan, muy “sereno”, dijo que no le importaba que no lo
dejaran entrar. También los sobrenombres cuando la persona no es famosa. Ej. Detuvieron
a Carlos “Trabuco” Bracho. Cuando se trata de alguien conocido no lleva las
comillas. Ej. El Gato Galarraga se recupera. Nunca se entrecomillan las
palabras en otros idiomas, sino que se escriben en itálicas. Si una cita se
divide en varios párrafos, hay que poner comillas al comienzo de cada uno de
ellos y cerrar las comillas al final de la citas.
Puntos suspensivos: Cuando se hace una cita en la que se suprime el comienzo o el final,
se colocan puntos suspensivos en el lugar donde se ha recortado el parlamento.
Si la suspensión es en el medio de la cita, los puntos suspensivos irán entre
paréntesis (…). En las citas, los puntos suspensivos deben ir fuera de las
comillas.
Raya (larga) (―): Sirve para señalar el cambio de interlocutores en un
diálogo. También se usan en sustitución de los paréntesis cuando se trata de
una oración intercalada.
Guión: se utiliza para unir dos palabras. Ej. Frontera Colombo-venezolana. Sin
embargo, no se usa guión cuando se trata de una comunidad: Ej. Comunidad
lusovenezolana. Tampoco en palabras como telenovela,
anticomunista y similares. Los
prefijos ex, tampoco van separados
por guión. Ej. Ex comunista, ex presidente, ex esposo, etc.
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