Zulay Castañeda H.
Porlamar 2009
IVES KLEIN
Para esta revisión se
ha tomado como referencia al artista francés Yves Klein, artista al que he
seguido su trabajo con mucho interés, fue muy novedoso en su momento histórico
- a mediados del siglo pasado- y marcó la pauta, para que a partir de él se
desarrollaran nuevas propuestas en las manifestaciones artísticas, imprimió el
inicio de nuevas tendencias. Con sus novedosos ‘performances’ logró causar
asombro, sorpresa y desconcierto en el público y aun hoy en día sus acciones
siguen siendo motivo de admiración y polémica.
Recientemente realice
un performance tomando como referencia a Ives Klein, para ello emplee objetos
de color azul ultramarino tratando de aproximarme al color azul Klein, empleé
gran cantidad de botellas azules, las uní con un alambre sumamente dúctil para
que la manipulación de la hilera de botellas fuera fluida, libre y plástica,
además de incorporar el sonido del vidrio. Tomé una modelo para hacer bocetos
de su cuerpo sobre papel Kraft (en el suelo) utilizando un lápiz grueso hecho
con cera de abeja, elemento que uso generalmente en mis obras; en otros bocetos
utilicé jugo de limón para realizar los dibujos, ambos elementos con la
intención de emplearlos como tinta invisible de manera que al ser expuestos al
fuego apareciera el dibujo y así jugar con la sensación de sorpresa, todo ello
con la intención de eliminar el uso del pincel y la pintura convencional. Para lograr
la producción de un fuego azul empleé alcohol absoluto e isopropílico, además un
solvente para que el fuego se mantuviera. Me agradó mucho el hecho de emplear
el fuego y la cera porque son elementos con los que he jugado desde niña y aun empleo
hoy en mis obras, también sentí que era la oportunidad de emplear elementos que
fueran de mi agrado y dominio.
Yves
Klein (1928-1962), nació en Niza, se dio a conocer cuando expuso sus primeros
cuadros monocromos de propuesta radical basadas en actitudes fuertemente
místicas y utópicas que han marcado de forma profunda el espíritu de las
vanguardias posteriores. Con sus novedosos ‘performances’ asombró al mundo del
arte a finales de los años 50. Para sus presentaciones usaba una o varias
modelos embadurnadas de color azul ultramar que se restregaban en los lienzos
en el suelo o apoyados en la pared, acción en la que Klein guiaba los pinceles
humanos por el lienzo al tiempo que una música monocorde compuesta por él mismo
servía de banda sonora de la acción artística, la nota sostenida de su
‘Symphonie Monotone’ sonaba diez minutos y a continuación reinaba el silencio
el mismo tiempo, y así hasta el final.
Empezaba
a ser conocido por sus abstractas pinturas monocromáticas, que inició hacia
1954 - 1955. Practicó la filosofía Zen, que promueve la comunión del ser humano
con el universo a través de la búsqueda de una sensación de vacío, esto influyó
en la génesis del trabajo del artista. Sus obras las pintaba a rodillo, para
despersonalizar cada creación, en la antítesis de la pintura realizada hasta
ese momento. En 1958 presentó El vacío, que consistía en una enorme galería
completamente vacía y pintada de blanco por la que circulaban espectadores a
los que se les ofrecía un cóctel azul. Yves Klein eligió el espacio etéreo
sobre la tierra, «le vide». El vacío libre de materia. La amplia atmósfera del
cielo siempre le sirvió de inspiración. “Y
el cielo y el vacío es parte de la vida y las emociones también se expresan con
un color”. El artista desafía al espectador al sumergirse en el espacio
infinito del color y a experimentar una mayor sensibilidad hacia lo inmaterial.
Cuadros sin pintura, libros sin palabras, composiciones musicales sin música,
permaneciendo tan sólo la cáscara, tal y como si estuviera allí el arte.
Las
Antropometrías realizadas por el artista francés a principios de la
década de 1960 pueden considerarse como precursoras del Body Art. Con las
acciones de las modelos, en la gama de obras que llama antropométricas, introducía la figura humana en el marco de su
esencial y abstracta representación del cosmos, con ese color añil intenso y
brillante que había creado ayudado por un amigo químico, que posteriormente en 1960
patentó con el nombre de International
Klein Blue (IKB) y cuya extensión en la tela, según él, traducía el
infinito cósmico. Con este azul cubre lienzos enteros en muy distintas texturas
– esponjas marinas incluidas, como expresión de la máxima absorción del color. Más
adelante trabaja con otros colores, como el dorado y el rosa intenso, en
cuadros que se parecen a la superficie de la Luna y a las que ahora se obtienen
de Marte y de Titán.
El
“arte inmaterial” es conocido en la obra de Yves Klein. En su sensibilidad por oro Klein
realizaba chocantes acciones a orillas del Sena, se encargaba de ofrecer e
intercambiar espacios vacíos en la ciudad de Paris a cambio de oro. No se trataba de una
venta, sino de un intercambio simbólico entre el máximo valor material y el
mínimo. Yves deseaba de sus compradores la experiencia "muda" de
adquirir un espacio vacío. Desde esta experiencia se puede comprender que la
pureza del vacío sólo se intercambia por igual con el más puro de los
materiales: el oro. Así se
restablecía el "orden natural" que dejaba una transacción de venta de
un espacio vacío, que dejaba no “vacía” nunca más. De igual forma Klein arrojaba
al río la mitad de las láminas de oro con que algunos seguidores adquirían su
arte:fotos,
algunas láminas de oro y una chequera dan cuenta del trato: “He recibido 160 gramos de oro fino,
a cambio de una Zona de Sensibilidad Pictórica Inmaterial” .
De esta forma Klein intentó
crear para la audiencia sus "Zonas de Sensibilidad Pictórica e
Inmaterial" evitando representar los objetos de una forma subjetiva, o
artística. Klein deseaba que sus obras se representaran por la huella que
habían dejado: la imagen de su ausencia. A partir de 1960 Klein se entrega de
forma creciente al fuego como medio para expresar la energía elemental. Sus
“pinturas de fuego” las realizaba con un cañón que lanza agua y llamas sobre
cartón; fueron creadas en eventos o acciones espectaculares y a menudo las
combinó con color e impresiones corporales. “Las Cosmogonías” y los así
llamados “Relieves Planetarios” y otros experimentos con elementos naturales
como la lluvia, el viento o las tormentas sobre la superficie pigmentada, cuya
huella el fijaba sobre el lienzo o el papel, reflejan la visión cosmológica del
mundo del artista. El interés del artista en sus tratos con el Cielo está claro
en esta oración escrita por él mismo a Santa Rita de Casia, de la que era
devoto, quince meses antes de morir, cuando mantenía una desaforada actividad
creativa.
ORACIÓN
«Santa Rita de Casia, yo te pido que intercedas antes Dios Padre Todopoderoso para que me concedas siempre, en el nombre de Cristo Jesús y en el nombre de la Santa Virgen, la gracia de habitar mis obras y que sean cada vez más bellas, y también la gracia de que pueda descubrir siempre, de manera continua y regular, cosas nuevas en el arte, cada vez más bellas, incluso si, por desgracia, yo no soy digno de ser un instrumento para construir y crear la Gran Belleza. Que todo lo que salga de mí sea bello. Que así sea.
«Santa Rita de Casia, yo te pido que intercedas antes Dios Padre Todopoderoso para que me concedas siempre, en el nombre de Cristo Jesús y en el nombre de la Santa Virgen, la gracia de habitar mis obras y que sean cada vez más bellas, y también la gracia de que pueda descubrir siempre, de manera continua y regular, cosas nuevas en el arte, cada vez más bellas, incluso si, por desgracia, yo no soy digno de ser un instrumento para construir y crear la Gran Belleza. Que todo lo que salga de mí sea bello. Que así sea.
«Un mundo nuevo precisa un
mundo nuevo». Yves Klein. Casia. Febrero de 1961».
Un
día de verano en el sur a la edad de 19 años estaba tumbado en la arena de la
playa bajo el calor radiante, cuando emprendió, completamente consciente, un
viaje realista e imaginario por el reino de ese cielo azul y afirmó: “Firmé con mi nombre al otro lado del cielo”
Con este gesto simbólico de la firma del cielo que se haría famoso, habría
vislumbrado el rumbo de su arte en una especie de ensueño. Escultura – Trabajos
inmateriales: en la "sculpture aerostática" Suelta 1001 globos
azules al aire. Aero trabajos Saut dans le vide, trabajo fotográfico en el que
aparece saltando desde una pared, con las manos al aire, directo al duro
pavimento de la calle. Klein empleó la fotografía como evidencia de sus
intentos 'ficticios' de viajar a la luna. "Saut dans le vide"
fue publicado en los años 60 como parte de una obra dedicada al espacio
consagrando a Klein como el "artista del espacio", obra en la que
denuncia las expediciones lunares de la NASA como algo lleno de
presunción y sin sentido.
En
palabras de los comisarios Oliver Berggruene e Ingrid Pfeiffer “la famosa
fotografía del Salto al
vacío, en la que el artista aparece flotando sobre la calle, es un
símbolo de su deseo de superar la gravedad. Es la expresión de la voluntad de
Klein que preside toda su obra de trascender los límites". Ellos se refieren a
Klein como: un artista inclasificable que irrumpió en el arte "en la
encrucijada de muchos movimientos y tendencias diferentes". En siete años llegó
a ser uno de los principales pioneros del arte conceptual, autor de una obra
que "discurre por caminos diversos", tomada por el color, que era para Klein
manifestación de la "sensibilidad materializada". Para Berggruen,
Klein era también un gran publicista de su propia obra. Para empezar,
era siempre abundante en explicaciones sobre lo que hacía, incluso «buen
escritor»
Yves
Klein, quien falleció a la temprana edad de 34 años, se cuenta entre los artistas
más originales y más relevantes del siglo XX y realizó toda su producción artística
en el breve lapso de siete años. Fue precursor de muchas de las prácticas y
tendencias artísticas que llegaron a generalizarse como el happening y la performance; el Land Art. o arte
medio-ambiental, el arte corporal y elementos del arte conceptual imperan en su
obra, cuya influencia perdura aún hoy. Su intrincada personalidad, que
fluctuaba entre la extrema concentración y la total ausencia de límites, se
refleja en su trabajo en el que monocromía y figuración, o espiritualidad y
teatralidad, no se plantean como antítesis sino que, más bien al contrario,
contribuyen a la finalidad suprema de Klein: abarcar la vida a través del arte.
murió en 1962 a
consecuencia de su tercer ataque al corazón. Su breve vida está contenida en su
obra, marcada por su afán de abarcar lo inmaterial.
“Mis pinturas son las cenizas de mi arte”
“No existe la arquitectura, yo solo vendo mi aliento, y el urbanismo efectivamente es una buena mierda...”
"Larga vida a lo inmaterial"
"El azul es lo invisible tornándose visible"
"El pintor sólo tiene que crear una obra maestra: él mismo, constantemente" Klein
REVISIÓN
BIBLIOGRÁFICA.
Zulay
Castañeda H.
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