“REESTRUCTURANDO ELEMENTOS DESESTRUCTURADOS”
Encuentro elementos desestructurados que en otro tiempo han sido estructuradores de vida; estructuras de entidades que existieron pero que ya no están y que hoy lucen desmembrados, juego con ellos tratando de de reconstruirlos, intentando recrear algunas historias precolombinas que hoy llegan al hombre y la mujer del mundo contemporáneo a través del mito y la leyenda.
En este sentido, seres que existieron, sin embargo al no estar presentes han dejado sus estructuras óseas, como vestigio de su pasaje por este mundo. Aquello que estuvo desestructurado, a través de mi intervención, se le confiere una nueva estructura, se les otorga una nueva existencia, logrando así regresar con un valor diferente al original, transubstanciados. Aquello que existió, pero que se fue, que dejó su esencia y que al irse perdió estructura, a través de la actividad plástica se le restituye una estructura distinta adquiriendo nuevamente una existencia, regresando en un tiempo y espacio diferente.
De esta forma, cuando se procesan tales estructuras óseas se entra en un diálogo de valores sensibles, emotivos; desde el mismo momento en el que se toma la decisión de apreciarlas, tratarlas con sutileza, se les infunde una carga de vida, recreando aspectos que tienen que ver con circunstancias que en el pasado pudieron haber vivido dichas estructuras. De esta forma, con el hacer se va percibiendo que cada uno de eso seres que emergen pudieron haber sido uno de aquellos ancestros que llega hoy, desmembrado, para que lo restablezca y pueda contar aquello que nunca dijo.
Es por esto que, ante la falta de exploración antropológica se centra la intención en el trabajo con huesos, considerando que esas estructuras óseas de peces, son originarias de la vida, son organismos que han existido desde hace miles de años en la madre tierra, son más antiguas, inclusive que la vida humana.
En consecuencia, el proyecto del ensamblaje es fundamental en esta obra, permitiéndose hacer una representación ilusoria de lo real, empleando la deconstrucción se alcanza una nueva manera de relacionar los mismos elementos, para que aparezca así una nueva construcción, desde donde emergen elementos fantásticos e irreales, dotados de un discurso propio. Cabe destacar que es la representación de un mito llevado a la realidad, legitimado, en donde el componente óseo, como protagonista, cobra vida propia y deja de ser un elemento desaprovechado para convertirse en la cosa que renace con un lenguaje intrínseco y particular.
No obstante, ante la escasa información de cómo fueron realmente los hechos, es preciso imaginar esa alteridad que se produjo al momento del encuentro de dos culturas tan disimiles, el descubrimiento que el uno hizo del otro, el enfrentarse a imágenes nuevas, para cada grupo, el estar ante la presencia de gentes antes insospechadas, radicalmente diferentes, y que sin embargo, aún viviendo en mundos distintos, eran participes de un mismo momento histórico.
En este mismo orden de ideas, se considera pertinente indagar sobre los pueblos aborígenes de Venezuela, el mal trato que sufrieron hasta casi llegar a ser diezmados. Sabemos que la historia ha sido manipulada, cambiada por otra que se ajusta a intereses de grupos que quieren que el ciudadano común se entere sólo de lo que les conviene, es por ello que la presente investigación pretende exteriorizar la necesidad de conocer y escudriñar sobre los orígenes de nuestra progenie, los indígenas precolombinos, cómo vivían, en qué creían, cómo manifestaban sus creencias, qué ritos empleaban, qué legado han dejado; todo esto con la finalidad de conocerlos y entenderlos un poco más y así aprendamos a amar esas raíces y tradiciones propias.